La palabra “constelación” en astronomía significa grupo de estrellas. En la terapia sistémica se refiere al dibujo que se forma cuando se plantea una determinada situación.

Por ejemplo, si lo que quiero trabajar es la relación conflictiva que tengo con tres de mis compañeros de trabajo, tendré que escenificar a estos tres compañeros y a mí misma, representados por cuatro elementos o cuatro papeles con el nombre de cada uno. La disposición no se hace al azar, responde a cómo yo percibo la situación. Si la relación fuera buena, probablemente los situaría bien juntos, en forma de círculo; en cambio, como el vínculo sería conflictivo, los pondría separados y quizás de espaldas unos con otros.

Se trata de observar este dibujo unos instantes, con la distancia necesaria para abrir la perspectiva y obtener más información. El objetivo es generar un diálogo que en la realidad se hace muy difícil. De esta forma, se va aflojando tensión en todos los personajes implicados, y entonces, se introducen las palabras adecuadas para finalmente crear un desenlace y abrir la posibilidad de mejora. A partir de ahí el subconsciente obtiene un nuevo dibujo que facilita el cambio en la vida real. Cabe decir también que los subconscientes son capaces de comunicarse de la misma forma que los árboles se comunican entre ellos a través de las raíces. Ésta es una hipótesis que explicaría porqué las personas implicadas también pueden percibir los cambios y la transformación.

A menudo nos recuerda una situación familiar similar, en este caso entre iguales (hermanos), que no tenemos resuelta. En este punto se escenifican los elementos y se ordena también el origen del conflicto, lo que hay en nuestro subconsciente y que la vida nos lo muestra fuera en forma de compañeros de trabajo para que lo podamos trabajar y sanar. Todo a la vez se pone en su sitio y se inicia la solución al conflicto.

Por eso Bert Hellinger, a este trabajo le llamó Constelaciones Familiares, dado que toda persona forma parte de una familia y es el primer lugar donde surgen los conflictos internos.

Enderezar el árbol familiar nos proporciona paz y bienestar. En mi opinión, no hay que querer correr para poner orden. Paso a paso y siempre respetando el sentir de la persona para ir avanzando a su ritmo. La certeza es que siempre avanzamos hasta dónde podemos hacerlo, y está perfecto así.

Las sesiones individuales se pueden realizar presencialmente en Barcelona, Vic, Castelldefels, y online desde cualquier lugar del mundo. Si prefieres llevar tu caso en un taller de Constelaciones Familiares, contáctame para informarte de las fechas (info@laurapedroxaus.com 649923403).